lunes, 28 de junio de 2010

Odio los anuncios

Esos anuncios que te venden la moto, que intentan arreglarlo todo con un simple gps, o una maquina de afeitar como si todo se tratase de cosas materiales.
Podían inventar algo de buen uso como una sustancia para olvidar todos los recuerdos que duelen, esos que te pellizcan en la piel.
Algún día pienso tirar la televisión por la ventana y seguido el armario.
A veces quieres descansar, eliminar de un solo golpe la tecnología, los anuncios cutres, los momentos de amor, las discusiones de familia, todo eso que nos ata y nos secuestra. Nos hacen preso a ellos.
Pero cuando falte, también lo echaremos de menos, el ser humano es así, cuanto más le falta algo más lo desea.

Necesitamos compañía ya sea de tecnología o de otro tipo de cosas. Incluso los libros en las estanterías necesitan otro para apoyarse, si no, pueden caer...

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