Esta noche cuando me enteré realmente bien de la situación... comprendí que todo iba mal.
No es una noche cualquiera, esta noche camino sola, muy sola, cabizbaja ando de un lado a otro sin saber que hacer, si retroceder o no. Sinceramente es dura. Una de esas noches en las que sientes que el mundo te da la espalda, las luces de las farolas hoy no apuntaban para mi.
No sé si quedarme aislada de todos, sentarme en un banco y esperar...
Pensaba que iba a regresar, pero me equivoque, como de costumbre. Me temblaba el cuerpo, ya no solo por el frió, si no, por los nervios. ¡Si! nervios, podía sentirlo, ''el nervio'' recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza. Y ahora me pregunto.... ¿son nervios o miedos? Un poco de todo.
Tenia una sensación muy extraña, dolor, dolor de corazón. Corazón enfermo que me pedía a gritos un poco de respiro, ¿como podía darle un respiro? Ni yo misma lo sé, todavía sigo dándole vueltas a la cabeza y me vuelvo a liar.
Me senté en la primera plaza siniestra que tanto necesitaba en mi interior... algo solitario.
Al sentarme en aquel banco insípido note un escalofrió.
No... no iba a venir a por mi.
Hay empieza la historia... mi historia.
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